Vedruna al día

El final de una etapa de nuestras vidas

Marta Bravo, Carmen García y Arantxa Ortega


El pasado jueves, 18 de noviembre, celebramos la fiesta del colegio. Pero estos dos últimos años han sido diferentes y así los hemos percibido: distintas emociones, sensaciones y experiencias.  

Gracias al profesorado, al alumnado de 4º ESO y a las Hermanas Carmelitas hemos tenido la oportunidad de ver este día tan especial, de diferentes formas.

El alumnado de 4ºESO (recordemos que en la fiesta tiene mucha importancia) nos confesó que, al estar en misa, se puso mucho más nervioso de lo que creía; ya que estaba toda la etapa de Secundaria. Se sentían raros, pero a la vez protagonistas por cómo lo celebraron. Incluso llegaron a pensar que solo iban a acompañarles los compañeros y compañeras de tercero. ¡Se llevaron una gran sorpresa cuando vieron que en la iglesia estaba toda Secundaria!

Por otra parte, también estuvieron presentes (como todos los años) las Hermanas. Ellas son parte fundamental de la celebración de este día y, aunque estos dos años han sido difíciles y cueste aceptarlo, también piensan que hay que vivirlo de la mejor manera posible: “Lo importante es poder celebrarlo de manera que estemos todos unidos.”

Los más pequeños del cole también celebraron este día. No pudo ser como suele ser habitual, con juegos en el patio; pero con ayuda de sus profesoras lo han celebrado por todo lo alto. Aprendieron en qué consiste este día mediante un cuento, para luego divertirse con todo lo que hayan preparado sus profes.

Aunque hay que decir que primaria tampoco se quedó corta. Prepararon diferentes actividades, como jugar al juego de las sillas o comer coca solidaria.

Hay que decir que aunque este año hemos tenido que adaptarnos a las medidas de seguridad, muchas costumbres no se han perdido.
El espíritu de la fiesta permanece entre las personas que formamos parte del colegio.